Vistas de página en total

domingo, 29 de abril de 2012

Instagram, mis impresiones.

Instagram: dícese de esa aplicación para smartphones, que a modo de cámara se crea para que las madres de sus usuarios queden debidamente informadas de todo lo que estos comen en tiempo real. Eso sí, todo en un estilo muy vintage y/o retro que es lo que se lleva ahora.

Yo lo acabo de descubrir pues soy de esas humildes personas sin iPhone, o sea gentuza.

Me enteré de que se había comercializado para android, y me apresuré a instalarlo en el móvil, demasiado nuevo por otra parte, para la tecnología Instagram que parece ir por detrás de la aplicada por los técnicos de Samsung que son más listos y rápidos en actualizar avances. Así que aunque pude instalarlo, no funcionaba. Mi gozo en un pozo.

Pero como una es resilente (nuevo palabro añadido a mi vocabulario) y no se doblega ante las dificultades decidí instalarlo en el iPad, lo cual además me hace menos gentuza a los ojos de los usuarios de iPhones (chuparos esa).

Así que he podido utilizarlo e introducirme en ese mundo tan guay reservado hasta el momento sólo para privilegiados con iPhones o móviles de similar calibre...

Lo malo de utilizarlo en la tableta (evito la marca para no dar más publicidad) es que mi universo Instagram es limitado porque salvo viaje que requiera pernoctación fuera de casa, la tablet no ve la luz de sol más allá de las ventanas. Se nota pues, en mi breve trayectoría que muy de mundo, lo que se dice muy de mundo, no va a ser mi aportación a este escaparate, reduciéndose a todo lo que tenga por casa...

Me digán lo que me digan hacer una foto a la carne con patatas que me he comido hoy muy vintage no es.

He aquí parte de mi contribucíón al movimiento Instagram.



No hay comentarios:

Publicar un comentario