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sábado, 26 de mayo de 2012

Top Ten del iPod Rosa. (Volumen I)


Acabo de rescatar de uno de mis cajones mi pequeño, querido y olvidado iPod rosa.



Ahí seguía relegado a la más absoluta de mis ignorancias. Quizá algún día me acordé de enchufarlo a iTunes y tras comprobar que aún no había sido víctima de la obsolescencia programada regresó de vuelta al cajón.

Lo cierto es que desde que Spotify llego a mi vida ya ni me acordaba de él. Y ¡con el cariño que nos profesábamos el uno al otro!, tantas horas de autobús a Asturias, a Bennicasim, vuelos nacionales e internacionales. Aún recuerdo esa época en que la banda sonora de "Garden State" llegó a mis oídos. Ay, y la discografía entera de Primal Scream que reposaba en su rosa barriguita...

 "Cuántos días, cuántos meses, 20 años..."


Pero un día una comienza una relación y se decide a dar el paso más importante de su vida: recluir su iPod rosa en un cajón y compartir una cuenta de Spotify.

 Ahora mi vida es otra. Escucho las listas de reproducción que Sergio crea, para que entre otras cosas yo no me quede atrás y agacho con resignación la cabeza cuando me regaña si me pilla en un lapsus publicando en su facebook a Abba, Coti, o Willson Phillips, porque "él tiene una reputación que mantener". Es TAN agotador moverse de tendencia en tendencia todo el día... Cuánta tranquilidad encontré el día que di con el botón que activa el modo de reproducción privada...

Hoy mi iPod rosa ha decidido rememorar viejos tiempos y me muestra con alegría la lista de mis canciones más escuchada, reivindicándose y recordándome que eso de hacer listas lo hacia ya el solito sin que Spotify existiera.He aquí las canciones más escuchadas en mi camino por la vida en la época de los dinosaurios, o sea hace solo unos años.


1. Another Sunny Day - Belle and Sebastian.




2. Cigarretes and Chocolate Milk - Rufus Wainwright



3. Como un fan - La Casa Azul




jueves, 24 de mayo de 2012

Me against the Apple.

A mí me se me iban a poner chungos los del SAT, Servicio técnico de Apple. A mí me iban a contar la milonga de que mi amado iPad sólo podría recuperar el sonido perdido tras el pago como mínimo de 250 lereles... ¿¿¿Pero qué invento es este???



Madre de Dior, pues no llevaré yo quejas y marronazos sufridos en mis propias carnes, como para no saber y tener más que claro que el qué no llora no mama... Y así llevo yo desde el sábado ejerciendo de cliente plasta, vehemente y con pasta.

Es evidente que lo de plasta y vehemente si me lo propongo lo bordo, lo de creerme con pasta ha sido más complicado, pero aplicar cierta amabilidad, justa prepotencia (sin pasarse para que nos te manden de primeras muuuuy lejos), falsa incredulidad ("no me puedo creer que una marca como Apple funcione de esta manera (O sea), no me quiero imaginar como trataran a los clientes en Lenovo...") y ciertas dosis de imaginación ("como experta en calidad (mentira) de una multinacional americana estoy asombrada con el trato recibido") hacen que te tomen más en serio que a aquellos clientes que se quedan con el no de primeras, cuelgan y se quedan con un iPad roto, y dos palmos de narices.

El secreto está en creerse Carmen Lomana.

Uno se imagina que llama desde la tumbona del super jardín de la super urba de lujo en La Moraleja, y mientras los call centers no utilicen videoconferencia, que te nieguen a ti que no tienes 3 Macs y 2 iPhones y que están apunto de perderte como clientes, a ti y a todos todos tus prestigiosos colegas expertos en calidad y servicio al cliente con los que piensas compartir la experiencia en el próximo seminario de la rama en Houston. A ver cómo te demuestran que llamas desde tu pisito de 60m de la periferia de Madrid, y que estás en paro.

Pues eso que sin pataleo no hay resultados y esta vez esta gente no sabía que ahora tengo todooooooo el tiempo del mundo para discutir y liarla parda si hubiera sido necesario.

En resumen ahora tengo un iPad nuevo y un nuevo amiguito (o algo) en el SAT de Apple que ha tenido que hacer una excepción a cambio del acoso y derribo al que he podido someterlo de por vida. Menos mal que al final triunfa la razón, estimado amigo Rodrigo.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Cursos CCC

Escuchábamos la radio uno de estos días, camino de Infantes cuando el programa fue interrumpido por la publicidad. La habitual cuña de CCC tan familiar como ignorada, en esta ocasión llamó nuestra atención. En ella se aseguraba el súmmum de los anhelos en los días que vivimos hoy : un trabajo digno, tras la finalización de cualquiera de sus cursos. No es que una se plantee la ineficacia de los mismos, válgame Dior...una va mucho más lejos: ¿¿Realmente existe CCC??



Lo cierto es que la campaña de marketing de CCC viene de largo. Recuerdo yo ver a la sonriente enfermera recomendar esta ¿Escuela? por correspondencia desde la contraportada de la revista TP, cuando yo era niña. Y lo cuento porque en aquel entonces los dinosaurios aún paseaban por calle y sin embargo, en mi larga existencia no recuerdo que alguien se haya jactado ante mi de poseer uno de estos títulos.

Tampoco deja de resultar curioso que en las ofertas de empleo que consulto con más frecuencia de lo que me gustaría, ningún empleador requiera titulaciones CCC. Se ve que los de MBA se llevan el gato al agua...




Pero lo más alarmante es que en la largaaaaa trayectoria docente que tiene CCC no haya sido víctima ni de un ERE, ni de una caída bolsa, lo cual significaría que además es rentable o simplemente no existe.

Le propongo a Iker Jiménez una investigación en toda regla.... Estoy por llamar al 902 20 21 22, si me contestan con acento español y no hispanoamericano, auguro a mis sospechas más éxito que al rumor de Ricky Martín, el cocker y "Sorpresa, sorpresa"...

viernes, 11 de mayo de 2012

Azul

Os contaré mi secreto para pasar felizmente por la vida sin que las dificultades me dobleguen, como el junco que se dobla pero sigue estando en pie, vaya.

Cristian Castro. Ni valiums, ni divanes ni libros de auto ayuda... nada de nada...

En los peores momentos este genio me ha sacado a mi del atolladero, por ejemplo allende los mares, cuando me torturaba con tangos, con caminitos que el tiempo ha borrado que juntos un día nos vistes pasar, evocando a mi amado en el Primavera Sound saliendo zarandeado tras colarse en los baños. Tras ese bajón, ¡ZAS! Una de Christian Castro y se acababa la tristeza y los problemas y todo comenzaba a brillar bajo un cálido cielo azúl... Bueno, que allá fuese primavera y estuviésemos a 40 grados a la sombra, quizá tendría que ver algo.

Hoy pues, me atrevo a desgranar cada uno de los pensamientos que en mi mente afloran mientras veo este magnifico video músical.

Ojalá supiera como introducir los pensamientos que me evoca esta impresionante composición visual al más puro estilo "comentarios del director" en el siguiente clip, pero como no se, os animo a revisar mis comentarios tras en visionado, si es que os atrevéis.



Comenzamos:

Christian Castro nos propone un desenfadado vídeo musical, rollo canción del verano. Para ello en el primer plano se sumerge en una piscina sólo con gente guapa y unas pelotas. Mi primer pensamiento como es natural se forma en torno a los problemas capilares de Christian Castro.. Y no por las discretas mechas, si no por la naturalidad con la que muestra ese viril torso desnudo sin depilar o retocarse las puntas. Es obvio que siendo yo la tía buena del bikini ( y sin serlo también) ese tío asqueroso no se me acerca ni a metro y medio.


En la siguiente escena se nos muestra el encuentro de las dos chupipandis en la playa. Los guionistas se equivocaron.

A- ¿¿de verdad la tía buena del trikini se abalanzaría amorosamente sobre Chrsitian Castro?? No. Todas sin excepción nos iríamos a por el negro. Eso es así. Aunque algo me dice que si a Christian Castro le hubiesen dado a elegir, la del trikini se quedaba a dos velas y el negro no.

B- ¿Había que tatuarle a Christian una polla en la espalda como muestra de virilidad como si no fuese suficiente esa pelambrera en el pecho?

C- El traje de baño. ¿De verdad no había uno sin transparencias? ¿Por qué no se lo pusieron al negro?

Ya después nos vamos a la discoteca, fundamental mostrar a un Christian Castro entusiasmado y sobreactuado. Como había que rodar en un día no dio tiempo a que se le secase la melena. Solución: le ponemos una peluca. Confieso que este es el punto donde Christian Castro me provoca más ternura recordándome a esa cabeza de muñeca Gwendoline que me echaron los reyes cuando era niña...Ay... Qué ganas de peinar a Christian Castro le entran a una.

Luego la cosa ya se pone interesante y como ni el pelo en pecho, ni el tatuaje de la polla, ni las transparencias han dado suficiente prueba de masculinidad, el momento beso en fundamental. Ignoraremos la cara de "qué no vea esto nadie conocido" de la modeli...

Para darle un toque más sofisticado, los guionistas que han visto vídeos de Roberto Palmer, se decantan sin comerlo ni beberlo con una preparada escena de modelis, gente guapa y Christian Castro posando como muy serios y muy concentrados en que lo parezca. Queda chic y sofisticado. Así como europeo. Luego intercalamos este momento con escenas de más modelis, Harleys, y Christian Castro con floreada camisa, y le damos un tono americano. Y ¡hala! a triunfar en la MTV.

El vídeo concluye cuando se nos muestra a Christian Castro arrullando de nuevo a la asqueada modelo como prueba fehaciente de que su historía es verdadera. Se aprecia claramente que ante el inminente final del rodaje, Christian Castro le susurra tiernamente al oído "ya pasó, ya paso...."

Me han contado que la letra del tema también tiene su aquel, pero es que entre tanta carcajada nunca me he parado a escucharla. Solo se que se titula "Azul" como mi perro Blue, pero sin que sea en inglés.

martes, 1 de mayo de 2012

Ayrton Senna, el mito.


Hoy hace 18 años que Ayrton Senna Da Silva se dejó la vida en San Marino.

Curiosamente esa fatídica mañana yo no estaba frente a la televisión viendo la Fórmula 1, andaba trasteando y viendo que se cocía en el circuito de Albacete en la copa clio. La noticia del accidente se dio por megafonía y fue recogida por un profundo asombro por todos los aficionados que nos encontrábamos allí. Más tarde se convirtió en tristeza. Aún recuerdo la comida de aquel día, con mi padre y la gente de las carreras, una vez confirmado el fallecimiento...

Lo cierto es que nunca fui muy de Senna. Era mi Hamilton particular en aquel entonces. Piloto agresivo y valiente como pocos, mi villano favorito. Cuántas discusiones en el instituto rememorando trazadas imposibles con tizas sobre el suelo del patio...



Y un día se nos fue, y la perspectiva cambió. Senna dejó de ser mi villano para ser ejemplo de pilotaje y rebeldía. Fue entonces que el tiempo le puso en su lugar, y resultó que esas maniobras nunca más fueron arriesgadas para ser heroicas y formar parte de la leyenda que aquel día se empezó a forjar.

De que la FIA nunca se lo puso fácil me enteré después, no había Lobatos que llevaran el amarillismo a la F1. Todos los intríngulis que entonces se me negaron los encontrareis en el documental que el año pasado se estrenó y que recomiendo encarecidamente.




Hoy Ayrton Senna Da Silva es un mito.


Cuenta la leyenda que Tina Turner le dedicó esta canción. Tenía razón.